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Análisis de las subordinadas sustantivas

¿Y cómo se analizan las oraciones subordinadas sustantivas?

Después de todo lo anterior, estamos listos para analizar los grandes bloques de una oración compuesta con subordinadas sustantivas y sus funciones. 

 Recuerda: ¡Las subordinadas siempre están dentro de la oración principal! Así lo debes reflejar en la jerarquía de la estructura: desempeñan una función dentro la oración principal pero, a su vez, ellas tienen una estructura interna completa que se debe analizar como en cualquier otra oración... Hay que jerarquizar muy bien la ramificación de sus elementos.

Ramificaciones de árboles
Manuel de la Fuente. tree (Pixabay License)


Pero veamos ahora el análisis hacia el interior de la oración subordinada sustantiva.

→ Como sabemos, las oraciones subordinadas sustantivas pueden llevar o no llevar nexo:

Quiero Ø probar la paella. / Quiero que pruebes la paella.

Me dijo: Ø “Te quiero”. / Me dijo que me quiere.

 ⇒  Entre las oraciones subordinadas sustantivas sin nexo, abundan aquellas que construimos con verbos en infinitivo, como la del primer ejemplo (Quiero probar la paella). Es importante distinguir bien estas oraciones subordinadas sustantivas de infinitivo de las oraciones simples con perífrasis verbales. Observa los ejemplos:

Tengo que aprender sintaxis    ≠   Quiero aprender sintaxis / Me gusta aprender sintaxis / Soy fan de aprender sintaxis

Suelo cantar en la ducha       Quiero cantar en la ducha / Me gusta cantar en la ducha / Soy fan de cantar en la ducha

Si utilizamos nuestra prueba de sustituir por "eso", rápidamente observaremos que las oraciones de la derecha no nos lo permiten y las de la izquierda sí. ¿Por qué? Porque las dos de la derecha son oraciones simples con perífrasis verbales como núcleo del predicado, mientras que las de la izquierda son oraciones compuestas con subordinadas sustantivas:

*Tengo que eso    ≠   Quiero eso / Me gusta eso / Soy fan de eso

*Suelo eso    ≠    Quiero eso / Me gusta eso / Soy fan de eso

Muñeco de Elvis Presley cantando en la ducha
Belén Sánchez. Cantar en la ducha (CC BY-NC-SA)

→ En caso de que las oraciones subordinadas sustantivas lleven nexo, este puede tener o no una función dentro de su oración, pero siempre pertenece a la subordinada. Los dos grandes tipos de nexos son:

  • Conjunciones (no desempeñan ninguna función en la OSS). Ejemplos:

Me fijé en que no tenía zapatos.

No sé si tenía zapatos.

  • Relativos (sí desempeñan una función en la OSS). Ejemplos:

Puede venir quien quiera → Sujeto de la OSS

Te daré cuantos quieras →  CD de la OSS

Te doy cuantos kilos quieras →  Determinante dentro de un SN de la OSS

Dime cuántos kilos quieres →  CD de la OSS

Dime qué coche quieres →  Determinante dentro de un SN de la OSS

No sé dónde está →  CC (Lugar) de la OSS

No sé cómo está →  CC (Modo) de la OSS

No sé cuándo viene →  CC (Tiempo) de la OSS

 ⇒  En este punto conviene reparar específicamente en casos como los últimos cinco ejemplos, donde la oración subordinada sustantiva es una interrogativa indirecta. El nexo relativo aquí funciona como unidad interrogativa y, por ello, se escribe con tilde. Veamos las diferencias con los ejemplos de arriba:

Te daré cuantos quieras    ≈    *Te daré, ¿cuantos quieras?

Dime cuántos quieres    ≈   Dime, ¿cuántos quieres?

Un recurso quizá algo informal, pero eficaz y divertido para los alumnos, es enseñarles a confirmar si están o no ante una unidad interrogativa insertando detrás la palabra diablos (si va seguida de verbo), o maldito/a/os/as (si va seguida de sustantivo). Suena a doblaje de película americana, pero funciona:

Dime qué coche quieres → Dime qué maldito coche quieres

Pacman diablo
Open-ClipartVectors. Pacman (Pixabay License)


Dime cuántas horas faltan → Dime cuántas malditas horas faltan

¡Dime que quieres uno! → *¡Dime que diablos quieres uno!

No sé dónde está →  No sé dónde diablos está

No sé cómo está → No sé cómo diablos está

Estaba donde encontraron la muñeca → *Estaba donde diablos encontraron la muñeca