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Complemento directo

Identificamos el complemento directo: "lo + verbo en participio=____"

Al igual que en el sujeto, vamos a caracterizar el complemento directo en sus dos dimensiones: la semántica y la sintáctica.

¿Qué es un complemento directo, desde el punto de vista de su significado? Es el elemento que queda afectado de forma directa por la acción del verbo. Lo podemos entender mejor con un ejemplo: si digo "Homer Simpson come rosquillas", el significado de la acción comer (es decir, introducir algo en la boca, masticarlo y tragarlo para digerirlo) afecta, atraviesa, impacta directamente sobre las rosquillas, que son introducidas en la boca de Homer, masticadas, tragadas y digeridas por él. 

Lo mismo ocurre, por ejemplo, con Carlos, cuando digo que "Amalia quiere mucho a Carlos". El significado del verbo querer es un poco más abstracto que el de comer, pero implica que alguien -en este caso Carlos- es el objeto de sentimientos de cariño y amor de otro alguien -en este caso de de Amalia-. En esta oración, además, podemos observar algo importante: cuando el complemento directo es una persona, en español siempre se construye con la preposición "a" delante. De hecho, es frecuente utilizar la preposición "a" para introducir complementos directos animados en general; podemos entenderlo mejor observando el contraste entre "no encuentro mi cartera" y "no encuentro a mi perro".

En cualquier caso, al igual que con el sujeto, lo que nos va a dar la clave para identificar el complemento directo sin lugar a error es una prueba: debemos responder a la fórmula "lo + verbo de la oración en participio = _____". El elemento que ocupe el espacio en blanco de esta fórmula será, sin lugar a dudas, nuestro CD, independientemente de que su forma sea un sintagma preposicional, un sintagma nominal o una oración:

  • Quiero a Juan locamente → Lo querido = (a) Juan
  • Quiero que vengas inmediatamente → Lo querido = que vengas inmediatamente
  • Como chocolate todos los días → Lo comido = chocolate
  • Enviaremos unas flores a tus padres → Lo enviado = unas flores
  • Enviaremos a tus padres a Madrid → Lo enviado = (a) tus padres
  • Espero a los niños en la puerta del colegio → Lo esperado = (a) los niños
  • Espero que vengas pronto → Lo esperado = que vengas pronto
  • No sé matemáticas → Lo (no) sabido = matemáticas
  • No sé quiénes son → Lo (no) sabido = quiénes son

Visto lo anterior, resumamos los pasos de análisis que debemos seguir hasta llegar al complemento directo de una oración.

Paso 1: comprensión del enunciado y anticipación de la estructura semántica del verbo

Localiza el verbo y subráyalo: El espejo me lo dio tu hermana ayer. Piensa en su estructura semántica: alguien (le) da algo a alguien. Con ella haz una hipótesis de qué funciones encontrarás en la oración: S+V+CD+CI.

Paso 2: identificación del sujeto y aplicación de la prueba de concordancia 

Seguimos buscando y comprobando los elementos de la estructura que hemos anticipado (S+V+CD+CI) y siempre empezamos por el sujeto, si hay. Como sabemos, el sujeto es el elemento que concuerda con el verbo: 

El espejo me lo dio tu hermana ayer → El espejo me lo dieron tus hermanas ayer.

Después de la prueba de concordancia, divido sujeto y predicado.

Paso 3: identificación del CD y aplicación de la prueba de "lo + verbo en participio =____" 

Una vez hallado el sujeto, buscaremos el complemento directo, siguiendo los pasos en este orden rigurosamente. Hacemos la prueba propia del CD:

Lo dado = el espejo

*¡Ojo! Es frecuente que tanto el complemento directo como el indirecto aparezcan duplicados en algunas oraciones. Si pensamos con detenimiento, sabremos identificar de forma intuitiva que "lo" (es un pronombre) está representando al espejo. Cuidado: no hay dos CD, sino que el único CD que hay aparece por duplicado.

Los complementos directos de verbos "a alguien le..."

Al igual que con los sujetos, los verbos "a alguien le..."  también resultan complicados para analizar el complemento directo. Cuando reflexionamos sobre una oración como "me horrorizan las películas", el objeto que queda atravesado por la acción del verbo (producir horror), soy yo: yo quedo horrorizado por esas películas, hay un proceso de cambio en mí cuando veo una de ellas, porque paso de estar normal a estar lleno de horror.

Como siempre, la razón detrás de un caso confuso y difícil de resolver en sintaxis es de tipo semántico. Es en los significados y no en las estructuras donde hay fronteras más difusas y complejas de entender pero, paradójicamente, es precisamente la reflexión sobre la semántica lo que nos ayuda a descifrar los enigmas. En los verbos "a alguien le...", como encantar, aterrorizar, impresionar, etc., lo que ocurre es que su significado encierra ya, de forma oculta y traicionera, una suerte de complemento directo:

  • Me encanta ese actor → Ese actor me produce encanto.
  • Me aterroriza ese actor → Ese actor me da terror.
  • Me impresiona ese actor → Ese actor me produce impresión.

En estos ejemplos, el encanto, el terror y la impresión son una suerte de complementos directos fusionados con el verbo que hacen que "me" parezca el complemento indirecto. Observemos estas dos oraciones casi idénticas:

Eso me horroriza  ≈ Eso me produce horror

En la primera oración el verbo es horrorizar, su estructura semántica es alguien/algo horroriza a alguien y, por lo tanto, tenemos un sujeto (que realizar la acción de horrorizar) y un complemento directo (que queda horrorizado). El sujeto es el elemento que concuerda con el verbo: eso me horroriza → esos me horrorizan. El complemento directo es lo que responde a la fórmula "lo horrorizado =____" y, por tanto, soy yo, que en la oración estoy representado por "me".

En la segunda oración el verbo es producir, su estructura semántica es alguien/algo produce algo (a alguien) y, por lo tanto, tenemos un sujeto (que realiza la acción de producir), un complemento directo (lo producido) y un complemento indirecto (que recibe o se ve afectado por el producto de la acción). El sujeto es el elemento que concuerda con el verbo: eso me produce horror → Esos me producen horror. El complemento directo es lo que responde a la fórmula "lo producido =____" y, por tanto, es el horror. El complemento indirecto, que se ve afectado por lo producido, es decir, por el horror, soy yo, que en la oración estoy representado por "me".

Todo lo anterior explica por qué suele resultar difícil decidir si estoy ante complementos directos o indirectos cuando analizo oraciones con este tipo de verbos. Sin embargo, lo único que tengo que hacer para resolverlo es aplicar la prueba "lo + verbo en participio =____" y, a partir del resultado que obtenga, decantarme por un CD o un CI. Veamos un último ejemplo comparativo:

  • Me horrorizan las películas de miedo → lo horrorizado soy yo, que estoy representado por "me" y, por tanto, "me" es CD.
  • Me gustan las películas de miedo → no podemos concluir que lo gustado soy yo, que estoy representado por "me" y, por tanto, "me" no podría ser nunca el CD. En este caso, "me" sería CI.

Los complementos directos que son oraciones

No vamos a tener ninguna dificultad en analizar complementos directos que sean oraciones subordinadas, porque van a responder de forma clara y contundente a nuestra fórmula "lo + verbo en participio =_____". En estos casos, tal y como hacíamos con el sujeto, la oración se podrá sustituir por un sintagma o grupo nominal como eso/ese/esa/esas/esos/esas cosas, que nos indicará que estamos ante una oración subordinada sustantiva con función de CD. Veamos un ejemplo con la oración: 

Necesito que me ayudes durante esta semana

Claramente vemos que lo necesitado es que me ayudes durante esta semana y, además, puedo sustituir toda esa oración por "eso": Necesito eso. Por tanto, concluiremos que es una oración subordinada sustantiva con función de CD.  

El problema de las pruebas que no funcionan siempre

Somos conscientes de que la prueba "lo + verbo en participio =____" no es común, pero insistimos en que funciona siempre. Si bien las pruebas tradicionales nos resultan más familiares, tienen el enorme inconveniente de que fallan en multitud de ocasiones. Veamos cómo:

  • "Pregúntale ¿qué? al verbo". Los alumnos suelen conocer y aferrarse a esta prueba, pero es un campo minado. Hay multitud de ejemplos: en la frase "los aviones despegaron tarde", si preguntamos "¿qué despegó?", concluiremos erróneamente que los aviones son el CD, en lugar del sujeto.
  • "Sustituye por lo/la/los/las". A ningún profesor de Lengua de España se le escapa que en la mayoría de variedades del español se incurre en casos de laísmo, leísmo o loísmo. Con alumnos que continuamente oyen y dicen frases como "la dije que le quería" o "le llevé a casa", ¡esta prueba es una ruleta rusa!
  • "Pasa a pasiva". No da lugar a error, pero tiene el inconveniente de que hay verbos transitivos que no admiten pasiva y desconciertan a los alumnos. En casos como Sus tíos tuvieron un  hijo → Un hijo fue tenido por sus tíos, los alumnos quedan confundidos y no saben qué hacer. La prueba "lo + verbo en participio =____" también se ve afectada por estos verbos que producen cierta extrañeza, pero al no necesitar reconstruir la oración entera, los alumnos la automatizan y la aplican de forma más sencilla, sin reparar tanto en ello: Sus tíos tuvieron un  hijo → Lo tenido = un hijo.

Por último, es importante advertir de una cuestión crucial al utilizar la prueba "lo + participio del verbo = ____":

Es fundamental aplicarla siguiendo los pasos que se indican en este método en orden. El CD debe analizarse después de haber previsto la estructura semántica del verbo y de haber hallado el sujeto de la oración, si tiene. De no hacerlo así, en unos pocos verbos confundiremos sujeto y complemento directo. Lo explicamos con dos ejemplos:

  • En "las vacaciones pasaron rápido" la estructura semántica del verbo es "algo pasa" (S+V) y las vacaciones son el sujeto de la oración, porque este sintagma o grupo concuerda con el verbo. Sin embargo, si hubiéramos empezado nuestro análisis por la prueba del CD, nos habría podido inducir a error, pensando que lo pasado son las vacaciones.
  • Por el contrario, en la oración "mi familia pasó las vacaciones viajando", la estructura semántica del verbo es "alguien pasa algo" (S+V+CD) y, efectivamente, aquí mi familia es el sujeto; lo pasado son las vacaciones, es decir, CD.

Encuentra 13 complementos directos

Busca 13 complementos directos en el siguiente texto de Jesús Carrasco (fragmento adaptado de Intemperie), haciendo la prueba de "lo + verbo en participio =____"  a todos los verbos. Ten cuidado para no confundirte con las perífrasis verbales o con verbos que no pueden llevar CD, como los copulativos.

El viejo pastor puso la banqueta y se sentó en ella. El niño lo observaba con la boca entreabierta. El pastor enganchó a una cabra por una pata, le agarró las ubres y las metió en el recipiente y comenzó a ordeñarla. El niño miró al pastor. Al chico le pareció que el viejo estaba nervioso. La cabra, que estaba inquieta, coceó la lata y trató de salir corriendo, pero el pastor se lo impidió fijándole las patas a dos de las varillas. Cuando terminó el ordeño, liberó al animal y éste huyó en dirección a los chopos, donde se tranquilizó mordisqueando las puntas de las ramas más bajas. 

Practica los primeros tres pasos del análisis sintáctico

En este documento descargable encontrarás una batería de oraciones en las que tienes que identificar el sujeto y el complemento directo. Para ello, piensa bien en lo que significa el verbo dentro de cada frase imaginando cómo sucede la acción, anticipa su estructura semántica y aplica las pruebas del sujeto y el CD.

Si completaste y corregiste el test del sujeto y ahora haces este ejercicio y resuelves tus dudas en clase, estarás empezando a ser un profesional del análisis sintáctico y a comprender realmente cómo funciona el lenguaje humano.