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Atributo: verbos copulativos y semicopulativos

La extraña estructura semántica de los verbos copulativos

Todos aprendemos desde muy pequeños que los verbos copulativos son ser, estar parecer y que llevan un complemento especial llamado atributo.

Por eso y porque son verbos de mucho uso pensamos erróneamente que son "fáciles". Pero nada más lejos: su significado es tan abstracto y tan vacío que puede generar confusión. De hecho, estos verbos se llaman "copulativos" porque su función es básicamente hacer de cópula (unión) entre un sujeto y un atributo suyo, por ejemplo: Este cachorrito es precioso (Este cachorrito = precioso)No son pocas las lenguas que, como el ruso, carecen por completo de verbo ser y unen los sujetos con sus atributos sin verbo.

De cara al análisis sintáctico, esto lo sorteamos simplemente memorizando que los tres verbos copulativos (ser, estar y parecer) forman oraciones con una estructura de sujeto + verbo + atributo.

♠ Dos detalles para tener en cuenta:

  1. Los atributos concuerdan en género y número con sus sujetos. Esto debe considerarse a la hora de aplicar la prueba de la concordancia, pues el atributo también deberá cambiar de número cuando lo hagan el verbo y el sujeto.
  2. El verbo estar tiene dos acepciones básicas con estructuras semánticas distintas: expresar (1) el estado y (2) el lugar en que se encuentra un sujeto. Solo la primera de ellas es atributiva, la segunda es predicativa:
  • Juan está enfermo → S+V+Atributo
  • Juan está guapísimo → S+V+Atributo
  • Juan está en París → S+V+CCL

Los pasos de análisis en oraciones atributivas son más sencillos porque, aparte del sujeto y el atributo, solo puede haber complementos circunstanciales. Por tanto, nuestro análisis se reduciría a lo siguiente:

  1. Identifico el verbo como un copulativo o semicopulativo. Mi estructura semántica será necesariamente S+V+Atributo.
  2. Divido el sujeto y el predicado, que no es verbal sino nominal.
  3. Compruebo si hay complementos circunstanciales.
  4. Si el sujeto está formado por una oración en lugar de un sintagma, analizo el interior de la subordinada.

El atributo no puede ser una oración subordinada

Podemos encontrar oraciones compuestas en las que el verbo principal es el verbo ser y la subordinada puede parecer el atributo, pero siempre se tratará de un sujeto:

  • Fumar es malo → fumar es el sujeto; malo es atributo
  • El problema es que no lo traigan a tiempo → la subordinada es el sujeto; El problema es el atributo
  • Es una pena que no vengas → la subordinada es el sujeto; una pena es el atributo

El difícil caso de los semicopulativos

Existe una limitada lista de verbos que, como ser, estar y parecer, establecen una unión entre un sujeto y su atributo, pero cuyo significado aporta un pequeño matiz que va más allá de la mera cópula. Observa los siguientes ejemplos:

  • Resultar (atractivísimo)
  • Permanecer (quieto)
  • Quedarse (demudado)
  • Ponerse (enfermo)
  • Hacerse (monja)
  • Mantenerse (serena)
  • Hallarse (perdido)
  • Salir (travieso)
  • Sentirse (idiota)
  • Andar ("depre")
  • Encontrase (desorientado)
  • Continuar (desempleado)

Como se puede apreciar, todos ellos vienen acompañados de atributos que van a concordar en género y número con el sujeto de la oración. Sin embargo, cada uno agrega un matiz en el significado.

Pueden resultar difíciles de identificar, pero la lista no es muy larga y uno puede procurar familiarizarse con ella.