Es un hecho que los alumnos de secundaria y bachillerato ya están utilizando ChatGPT para las tareas escolares. Hemos visto que detectar este tipo de textos requiere un entrenamiento por nuestra parte, además, salvo casos muy flagrantes, normalmente nos quedaremos con la duda de si lo usaron o no. Probablemente, nuestro caballo de batalla no tiene que estar en determinar si un texto ha sido escrito por una IA o no, sino más bien por la modificación de la forma en la que hacemos los trabajos y su evaluación.

Algunas actuaciones que podemos llevar a cabo con el alumnado de secundaria y niveles superiores (recordemos que los alumnos de primaria tienen totalmente prohibido por las condiciones de los propios servicios el uso de la IA) para normalizar el uso de la IA y evitar las connotaciones negativas que muchas veces tiene son:

• Fomentar la reflexión sobre el uso ético de la IA, así como discutir los límites y sesgos potenciales de las IA (que el alumnado sea consciente de que no son infalibles), dedicando un tiempo específicamente para esto.
• Permitir y fomentar el uso de la IA con ciertas finalidades, indicándolo expresamente en las instrucciones de los trabajos:
  • Buscar información utilizando un buscador que use la IA.
  • Elaborar un índice preliminar.
  • Dar ideas para desarrollar un tema.
  • Revisar el texto creado por el alumno para mejorarlo.
  • Obtener aclaraciones sobre saberes que puedan resultar difíciles de entender.
  • Conseguir soporte a la hora de generar ideas para un proyecto o experimento.
  • Investigar un tema con el fin de realizar un trabajo.
  • Estudiar y aprender a base de preguntas con la IA.
  • Etc.
• Cuando se utilice la IA, deberán indicar de forma explícita qué uso han hecho de la misma.
• Pedir las referencias de todo lo que se escribe.
• Centrarse en el proceso de aprendizaje más que en el producto final. Evaluando borradores, razonamientos y fuentes consultadas.
• Fomentar el uso del trabajo en clase bajo supervisión directa del profesorado. Disminuyendo los «deberes» para casa. Así se puede guiar a los alumnos en el uso ético y productivo de la IA.
• Crear un documento, que para que sea eficaz, ha de ser breve, comentando el uso que pueden dar a la IA, que debería incluir los puntos anteriores.
• También puede ser útil fomentar que los alumnos mantengan un diario de aprendizaje donde registren sus razonamientos, problemas y descubrimientos a medida que trabajan en un proyecto o estudian un tema.