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Aprendizaje basado en el pensamiento (TBL)

Aprender a pensar es un objetivo de la escuela. Para pensar de forma eficiente disponemos de herramientas y metodologías que combinadas, pueden ayudarnos en este objetivo. 

El pensamiento es básicamente invisible. [...] En la mayoría de los casos el pensamiento permanece bajo el capó, dentro del maravilloso motor de nuestra mente. [...] Afortunadamente, ni el pensamiento, ni las oportunidades para pensar, necesariamente deben ser invisibles como frecuentemente lo son. Como educadores, podemos trabajar para lograr hacer el pensamiento mucho más visible de lo que suele ser en el aula. Cuando así lo hacemos, estamos ofreciendo a los estudiantes más oportunidades desde donde construir y aprender.

Perkins

Aunque el pensamiento es invisible a los otros podemos hacerlo visible utilizando las rutinas y destrezas de pensamiento.

Las rutinas de pensamiento son procedimientos o patrones para la reflexión, que se aplican repetidas veces para facilitar la organización y sistematización del pensamiento. Estas rutinas son sencillas, cuentan con pocos pasos y su función es focalizar la atención en la movilización del pensamiento y en generar un fuerte andamiaje para desarrollar la comprensión. Se aplican en el contexto de una experiencia de aprendizaje.

Las destrezas de pensamiento son organizadores que ayudan a realizar un tipo de pensamiento profundo y cuidadoso (Del Pozo, 2009). Emplean procedimientos reflexivos específicos y apropiados para un ejercicio de pensamiento determinado. Cada una posee su propio mapa de pensamiento con preguntas que lo guían y un organizador gráfico que es el esquema visual donde se recogen las respuestas a las preguntas del mapa de pensamiento (Swartz, 2015).

Thinking Based Learning (TBL)

Aprendizaje Basado en el Pensamiento -TBL- es una metodología de enseñanza en la que la instrucción en destrezas de pensamiento se infusiona en el contenido del currículum, para que los profesores animen a los alumnos a utilizar estas formas de pensamiento superior para explorar en profundidad lo que ellos están aprendiendo en el currículum general.

Robert Swartz, 2015

Se puede utilizar en combinación con otras metodologías activas, como el ABP.

El objetivo es que los estudiantes desarrollen una serie de destrezas y habilidades relacionadas con la estimulación del pensamiento activo, la reflexión y la comprensión profunda de los conceptos. Sin embargo, para lograr un pensamiento eficaz, es necesario desarrollar de forma paralela los hábitos de la mente y la capacidad de pensar sobre el propio pensamiento (metacognición).

Cuando se trabaja esta metodología, se desarrollan de manera más profunda las principales habilidades del pensamiento de alto orden (HOT). En el libro ‘A taxonomy for learning, teaching and assessing: A revision of Bloom's taxonomy of educational objectives’, Lorin W. Anderson y David R. Krathwohl definen las HOT como el uso extendido de la mente para enfrentar nuevos desafíos a través del pensamiento crítico y el pensamiento creativo. El investigador Robert Marzano identifica ocho variables que componen estas habilidades: comparando, clasificando, induciendo, deduciendo, analizando, construyendo, analizando perspectivas y resumiendo explícitamente.

Ideas clave y referencias

Condiciones necesarias

1- Tiempo: Dedicar tiempo curricular para que los estudiantes puedan pensar y resolver las propuestas. No basta con que el docente active al estudiante con buenas propuestas. Debe brindar al alumnado suficiente tiempo y respetar las diferencias individuales, para que esta variable no sea limitante en su producción.

2- Oportunidades: Proponer actividades auténticas, donde el alumnado ponga en práctica y desarrolle diferentes procesos cognitivos y pueda también implicarse en las distintas tareas.

3- Rutinas: Utilizar organizadores que ayudan a estructurar, ordenar y desarrollar distintas formas de pensamiento en el proceso de aprendizaje y que promueven la autonomía de los estudiantes.

4- Lenguaje: Para poder desarrollar el pensamiento, es necesario poder implementar en el aula un lenguaje del pensamiento, donde se puedan denominar, describir, distinguir los distintos procesos cognitivos y reflexionar sobre los mismos.

5- Creación de modelos: Cuando los estudiantes comparten sus ideas, intercambian puntos de vista y los discuten, desarrollando entre todos diferentes modelos de pensamiento.

6- Interrelaciones: En un contexto donde cada uno puede decir lo que piensa y se promueve el respeto por las ideas del otro, se va creando un ambiente de confianza donde cada uno puede mostrar sus fortalezas y también sus debilidades.

7- Entorno físico: Si bien es importante crear un ambiente emocional de confianza, también es importante establecer un ambiente físico para estimular la cultura del pensamiento, como puede ser de forma especial el aula, el laboratorio o taller.

8- Expectativas: Establecer un menú u orden del día para que los estudiantes conozcan los objetivos de aprendizaje, focalicen los aspectos sobre los que pensar, conozcan lo que se espera de ellos, etc.

Fases

La mejor manera de infusionar rutinas y destrezas con el currículo escolar es mediante el uso de organizadores gráficos del pensamiento como el diagrama de Venn, el diagrama causa-efecto o Ishikawa, el diagrama de flujo, la lluvia de ideas, las líneas del tiempo, el mapa conceptual, el mapa mental, etc.

Para introducir una destreza o rutina nueva en una secuencia de aprendizaje hay que seguir tres pasos, que no se suceden sino que se trabajan al unísono.

Fase 1.  Aprender en qué consiste la rutina o destreza

En esta fase se identifica el tipo de proceso reflexivo que se quiere trabajar y se selecciona la rutina o destreza más adecuada.

Rutinas para:

  • Captar la esencia y sacar conclusiones
    • HEADLINES o titular
    • Palabra-idea-frase
    • CSI: Color, Símbolo, Imagen
  • Establecer conexiones
    • 3-2-1 PUENTE
    • Relacionar, ampliar, preguntar
    • Generar, clasificar, relacionar, desarrollar
    • Pienso, me interesa, investigo
    • Antes pensaba, ahora pienso
    • Piensa, conecta, explora
  • Crear explicaciones
    • Brújula
    • Preguntas provocadoras
    • Piensa y comparte en pareja
    • ¿Qué te hace pensar eso?
  • Considerar distintos puntos de vista
    • Círculo de puntos de vista.
  • Describir lo que está ocurriendo
    • Veo, pienso, me pregunto
    • Observar, pensar, preguntarse
  • Razonar con evidencias
    • Problema-solución
    • El semáforo
    • Puntos cardinales
    • Pensar, problematizar, explorar
    • ¿Qué te hace decir eso? 

Destrezas para:

  • Generar ideas. Facilitan el pensamiento creativo
    • Lluvia de ideas y clasificación 
    • La metáfora. Comprender y crear una metáfora
  • Clarificar ideas. Proporcionan habilidades de comprensión de la información y el pensamiento analítico
    • Partes y todo 
    • Compara y contrasta
    • Secuenciación y ranking
    • Clasificación ascendente, descendente, por categorías, red de clasificación…
  • Evaluar si las ideas son razonables. Desarrollan el pensamiento crítico 
    • Razones, conclusiones y argumentos
    • Determinar la fiabilidad de las fuentes 
    • Predecir con destreza (buscar las evidencias)
    • Predecir las consecuencias de las opciones
    • Explicación causal. Encontrar las causas 
    • Causa-efecto
  • Toma de decisiones (decidir la mejor opción) y resolver problemas (encontrar la mejor solución). Pensar para actuar

Fase 2. Integrarlas en las tareas 

Se sistematiza su uso integrando las rutinas y destrezas en la actividad diaria del aula. Este hábito consigue automatizar las conductas de reflexión que le serán eficaces para la tarea de aprender.

Fase 3. Reflexionar sobre las propias rutinas y destrezas

Se trata de la reflexión metacognitiva del alumnado. Es decir, pensar sobre el propio pensamiento, y valorar de manera individual la ejecución de las rutinas y destrezas utilizadas. El alumnado se puede ayudar de estas preguntas: 

  • ¿Qué he aprendido? 
  • ¿Qué pasos he realizado?
  • ¿Para qué me ha servido? 
  • ¿Cuándo puedo utilizarlo? Este paso permite producir la transferencia, tanto de las destrezas y hábitos utilizados como de los conocimientos adquiridos, a otros contextos.

Estas destrezas y rutinas de pensamiento se han de integrar en cada una de las fases de nuestro diseño metodológico.

Referencias y ejemplos

Plantillas del Proyecto EDIA:

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)