La caja de herramientas literarias
Como hemos visto, el lenguaje literario es un poco especial. Los autores se alejan del lenguaje cotidiano para darle expresividad a su mensaje y construir mensajes que llamen la atención por su belleza. A la hora de combinar las palabras en un texto con intención artística, hay una serie de herramientas que se pueden usar para conmover al destinatario. A estas herramientas las llamamos recursos literarios o figuras retóricas. La lista de recursos literarios es muy amplia pero se pueden agrupar en estos tres tipos: recursos fónicos, si tienen que ver con el sonido de las palabras; sintácticos, si se centran en la posición de las palabras en el texto; o semánticos si juegan con el significado de las palabras.
Fónicos
Una de las cosas más llamativas de la poesía es que tiene rima y ritmo y en esto se parece mucho a la música. Seguramente conoces canciones que repites una y otra vez gracias al ritmo, la rima y las repeticiones que el autor ha puesto en ella. Los recursos fónicos son aquellos que usan la repetición de sonidos para crear un efecto en el destinatario. Las figuras más importantes del nivel fónico son:
- Aliteración: repetición de sonidos iguales o parecidos en un mismo verso o a lo largo de un poema. El ejemplo de aliteración más conocido es de un poema de Garcilaso en el que prácticamente se escucha el zumbido de las abejas:
En el silencio sólo se escuchaba,
un susurro de abejas que sonaba.
- Paronomasia: el uso de dos palabras que se escriben de forma parecida pero tienen significados diferentes. El efecto que tiene sorprende siempre al destinatario como sucede con el ejemplo de la imagen en la que el cantante Leiva juega con la proximidad de besos y versos.
Sintácticos
En este tipo de recursos literarios, se pone el foco en cómo se combinan las palabras dentro de una oración. El efecto se produce al alejarse de la estructura lógica del lenguaje convencional. Veremos ahora algunas de las figuras retóricas más frecuentes dentro del nivel sintáctico:
- Anáfora: repetición de la misma palabra al principio de varios versos seguidos como sucede en estos versos de Santa Teresa de Jesús en los que se repite la palabra aunque:
Aunque no pueda,
aunque me cueste,
aunque reviente,
aunque me muera.
- Paralelismo: repetición de forma simétrica de estructuras sintácticas parecidas. Las canciones, como esta de Malú, usan con frecuencia los paralelismos:
Tú dices blanco, yo digo negro.
Tú dices voy y yo digo vengo.
- Hipérbaton: alteración del orden sintáctico. Generalmente este recurso se usa por la exigencia de la rima en los poemas. Un ejemplo de hipérbaton son los versos de Fray Luis de León:
Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto.
Si tuviéramos que ponerlo en el orden lógico, la oración sería así: tengo un huerto plantado por mi mano en la ladera del monte.
- Polisíndeton: repetición de los nexos (con frecuencia y) para darle fuerza expresiva al mensaje. En este poema de Bécquer se puede identificar al principio:
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante el altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
nadie así te amará.
- Enumeración: lista de palabras de la misma categoría gramatical. Con esta enumeración Antoine de Saint-Exupéry presenta al Principito:
Mi pequeño hombrecito no me pareció ni perdido, ni muerto de fatiga, ni de sed, ni de miedo.
Semánticos
Los recursos literarios semánticos juegan con el significado de las palabras. Los más frecuentes son estos:
- Comparación: se establece una relación de semejanza entre dos ideas. Es muy frecuente usar comparaciones en la vida cotidiana como la que veíamos al principio: corre como el viento. Los escritores también lo usan para que podamos imaginarnos a la perfección lo que están describiendo como, por ejemplo, estos versos de Cernuda:
Unos cuerpos son como flores
otros como puñales
otros como cintas de agua.
- Metáfora: sustitución de una palabra por otra con la que guarda una relación de semejanza. Es frecuente escuchar «el tiempo es oro» para hacernos conscientes de que el tiempo y el oro se parecen en que son muy valiosos y no se pueden desperdiciar. El maestro de las metáforas es Ramón Gómez de la Serna ya que usa esta figura retórica en sus greguerías:
Las algas que aparecen en las playas son los pelos que se arrancan las sirenas al peinarse.
- Antítesis: la conexión entre dos ideas opuestas. Es muy usada entre los escritores porque el efecto que provoca es muy eficaz como podemos ver en esta imagen con las palabras reír y serio:
- Sinestesia: mezcla de sentidos. Consiste en atribuir una sensación típica de un sentido a otro. En este titular se caracteriza la voz, que percibimos con el sentido del oído, con un adjetivo propio del tacto: La aterciopelada voz de Marisa Monte vuelve a hipnotizar.
- Personificación: se atribuyen cualidades de los seres humanos a animales o cosas. Es muy típico encontrarla en las fábulas donde los animales actúan como personas pero también en poemas como hace Federico García Lorca en este verso: Hay montañas que quieren tener alas.
- Hipérbole: exageración para deformar la realidad. Miguel Hernández dedicó esta elegía a su amigo Ramón Sijé cuando murió. En ella podemos ver la desesperación y tristeza del autor:
Tanto dolor se agolpa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.