Universo poético
Al ver un texto literario podemos identificar en un golpe de vista si se trata de prosa o verso. Cuando un texto está en verso reconocemos que las palabras se agrupan siguiendo unas normas rítmicas y que se organizan en estrofas. La prosa, por su parte, es una forma de expresión que no está sujeta a esas normas rítmicas. Verso y prosa parecen dos conceptos contrapuestos que, además, se definen como si fueran antónimos: los textos en prosa son los que no están escritos en verso y los textos en verso son los que no están escritos en prosa. Sin embargo, esta definición es demasiado simple para poder abarcar la variedad de formas que adoptan los autores a la hora de escribir. De hecho, a veces es difícil encajar un texto bajo una sola etiqueta porque el escritor mezcla los ingredientes de la prosa y el verso y escribe prosa poética.
En cualquier caso, aunque el verso se asocia al género lírico y la prosa al género narrativo, no siempre lo que está en verso es lírico y tampoco lo que está en prosa es narrativo. Podemos encontrar narraciones escritas en verso, como el Cantar del Mío Cid, que es un cantar de gesta en el que se narran las hazañas del héroe Rodrigo Díaz de Vivar, «el Campeador», o poemas escritos en prosa como los del poeta francés Charles Baudelaire, que fue uno de los primeros poetas que hizo prosa poética.
Antes de pasar a ver las características del verso, la prosa y la prosa poética, es importante que estemos preparados. Igual que un deportista se pone la ropa adecuada y calienta antes de empezar el partido, nosotros vamos a mover nuestros mecanismos poéticos y dejarnos llevar por lo que sugieren las palabras. De esta manera, estaremos entrenados para identificar los rasgos propios del verso, de la prosa y de la prosa poética. ¿Estáis preparados para dejaros llevar?