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Características

¿Cómo es?

Para poder contar la historia de unos personajes, la narración necesita que haya un narrador que, ya sea interno o externo, nos vaya relatando la historia. Pero si la acción es importante, también es fundamental conocer cómo son los personajes y los lugares donde transcurre la acción. También conseguimos hacernos una idea del comportamiento de los personajes observando cómo interactúan con el resto de personajes. Para que seamos capaces de ver con nuestra imaginación lo que estamos leyendo, se usan, además, otros dos tipos de texto que se insertan en el relato y lo enriquecen: la descripción y el diálogo. 

Un hombre camina en un paisaje con niebla
Pixabay / Cocoparisienne. Había una niebla cerrada (Pixabay License)

Narración

Ya hemos visto cuáles son los elementos fundamentales de la narración. Además, las características formales que nos vamos a encontrar en una narración son la abundancia de verbos, que son, al fin y al cabo, los encargados de señalar las acciones de los personajes, y los marcadores temporales, que ayudan a organizar el discurso como, por ejemplo, al principio, luego, después, entonces, al final...

Descripción 

La abundancia de adjetivos que expresan las características de algo o alguien es un rasgo típico de la descripción. También es frecuente encontrar enumeraciones o comparaciones para hacernos una idea de la imagen que está recreando el autor. 

En cualquier relato, hay partes en las que se describen los lugares donde sucede la acción con tal de crear un ambiente propicio para lo que va a pasar. Por ejemplo, en un relato de miedo, la descripción del paisaje o el lugar donde van a suceder los acontecimientos hace que nos imaginemos a la perfección dónde se ubica la acción. La descripción de lugares recibe el nombre de topografía

De la misma manera, conocemos tanto los rasgos físicos como los rasgos de personalidad de los personajes porque, a través de su descripción, conseguimos tener un retrato de ellos. Que los personajes de una obra nos caigan bien o mal depende, muchas veces, no solo de lo que hacen sino también del retrato que nos hemos hecho de ellos. Cuando la descripción se centra en los rasgos físicos, es una prosopografía y, cuando lo hace en los rasgos psíquicos, se trata de una etopeya

Diálogo

Los personajes intercambian mensajes para comunicarse entre ellos. Hay dos formas de reproducir el diálogo que mantienen unos personajes. Por un lado, puede estar escrito de forma directa, esto es, reproduciendo exactamente las palabras que dicen los personajes («-Os salvaré. -dijo el capitán Trueno») o bien de forma indirecta que es cuando el narrador interpreta lo que dicen los personajes («Entonces el capitán Trueno dijo que los salvaría»). 

Las características de los diálogos que encontramos en la narración son parecidas a las que señalaríamos en una conversación oral: las intervenciones suelen ser cortas, hay preguntas y respuestas, se puede reproducir la forma de hablar de los personajes... Además, aparecen verbos de dicción que son los que señalan lo que dicen los personajes: dijo, comentó, preguntó, contestó... 

Describe tu habitación

En esta tarea vamos a comprobar nuestras dotes para describir. En la primera parte, tenemos que describir nuestra habitación intentando dar todos los detalles posibles. Después, intercambiaremos el papel con otro compañero y dibujaremos la descripción que el compañero ha escrito de su propia habitación. ¿El resultado final se parece realmente? 

Ficha con dos huecos para hacer la descripción de la habitación y el dibujo.
Isabel Cortijo Delgado. Mi habitación (CC BY-NC-SA)

Aquí puedes descargar el documento en PDF

¡Qué personaje!

Lee los textos y di qué tipo de descripción hay en estos textos justificando tu respuesta. 

Ana y Zanahorio

¡Hola!
Me llamo Ana y tengo 12 años.
La edad más tonta que puedes tener.

¡12 años!
Ni eres una niña ni eres mayor.
Me gustaría tener 14 años o 16. ¡Mejor 16! Con 16 años ya eres mayor.
De mayor quiero ser auxiliar de clínica. ¡O enfermera! Ya veremos. Depende de lo que estudie.

Quiero estudiar mucho y tener 16 años. Pero aún falta mucho. Solo tengo 12. ¡12 años!
La edad más tonta que puedes tener.

[...]

No soy como la mayoría de las chicas. Ni tan guapa ni tan alta. Pero soy una chica alegre y divertida.
Y quiero mucho a mis amigas. Y ellas a mí.

Andrés Guerrero. Ana y Zanahorio. Santillana

La besasapos

La Besasapos descubrió su poder cuando estaba en el instituto. Había estado saliendo con el capitán del equipo de fútbol, pero aquello la había dejado agotada e insatisfecha. Entonces conoció a Brian, el presidente del club de debate, y sus poderes latentes se manifestaron. 

Dotada del poder de transformar a los bichos raros en triunfadores, la triste realidad es que, una vez que ha logrado la transformación, todo lo que la atraía de ellos al principio deja de atraerla. 

Andrew Kaufman. Todos mis amigos son superhéroes. Turner

#LolaPrincesa

Lola es una princesa con un soplo en el corazón y un ojo vago que provocó que apareciera con un parche pirata blanco en todas sus fotos de comunión. Por suerte, a los once se cayó del trampolín de la piscina del hotel de Benalmádena y se rompió un diente, de modo que ya nadie se daba cuenta de que se le iba un poco el ojo izquierdo. Curiosamente, a los trece le salió una teta, la derecha mientras que la izquierda no le salió hasta un año después. Por lo que se bañó con camiseta hasta los catorce, edad en que todo se le enderezó y adquirió un perfecto estado de armonía transformando a la patita de la niñez, bizca y mellada, en una preciosa princesa enganchada al móvil. 

Álvaro García Hernández. León Kamikaze. SM

Del directo al indirecto

Vamos a leer un diálogo extraído de la novela El camino, de Miguel Delibes. En este caso se trata de un diálogo en estilo directo. La tarea que tenemos que hacer es transcribir este diálogo a estilo indirecto

−¿Por qué has tardado tanto en dejarle los quesos a la Mica, Daniel? – inquirió la Mariuca.
−¿Vas a dejarme en paz de una vez, mocosa?
Andaba deprisa y Mariuca casi corría a su lado.
−¿Por qué te pusiste el traje nuevo para subirle los quesos? Di – insistió ella.
Él se detuvo en medio de la carretera exasperado.
−A ti no te importa nada de lo mío, ¿entiendes? –dijo finalmente.
−¿Es que te gusta más la Mica que yo? –dijo Mariuca con la voz temblorosa.
−¡Óyeme! La Mica es la chica más guapa del valle y tú eres fea como un cuco de luz y tienes la cara llena de pecas. ¿No ves la diferencia?
Reanudó la marcha hacia su casa. Mariuca ya no le seguía. Se había sentado en la cuneta derecha del camino y, ocultando la pecosa cara entre las manos, lloraba con un hipo atroz.

Miguel Delibes. El camino. Austral