Saltar la navegación

Los géneros literarios

Cuestión de organización

¿Alguna vez has leído un cuento? ¿Has recitado una poesía? ¿Has interpretado un diálogo? Probablemente, la respuesta a las tres preguntas sea afirmativa. Desde que somos pequeños, la literatura oral forma parte de nuestras vidas y es muy frecuente hacer este tipo de ejercicios en el colegio. Aunque nunca nos hayan hablado de los géneros literarios, tan solo con echar un vistazo a cualquier libro, somos capaces de identificar si se trata de una novela, un poemas o una obra de teatro porque están escritos de forma diferente. 

La idea de catalogar las obras literarias en géneros es una manera de poder clasificarlas según su contenido y su forma. Tradicionalmente, los géneros literarios se han dividido en lírico, narrativo y dramático. A veces se incluyen también el género ensayístico o el didáctico porque su contenido es diferente al de la narrativa aunque por su aspecto se asemeje mucho. En este recurso vamos a conocer más de cerca las características de los géneros literarios tradicionales. 

La literatura es un acto de comunicación peculiar en el que el lenguaje toma un protagonismo especial para poder transmitir el mensaje de tal forma que el lector identifique la intención artística. Dependiendo de la intención del autor, este optará por un texto lírico si quiere transmitir una idea o sentimiento con gran subjetividad; por un texto narrativo si lo que quiere es contar una historia, o un texto teatral si prefiere que los personajes dialoguen entre sí y el lector-espectador asista como público a una representación de la realidad.

En cualquier caso, la literatura siempre tiene muchos matices y, como toda clasificación, organizarla en estos tres géneros no deja de ser una generalización porque, al leer las obras, comprobamos que también hay diálogo en las novelas, poesía en las obras de teatro e historias en la poesía. Por lo tanto, aunque las clasificamos según sus rasgos más representativos en el género lírico, narrativo y dramático, lo cierto es que es muy difícil que una obra solamente tenga rasgos de un género literario. La frontera entre estos géneros no siempre es tan clara porque los autores van modificando continuamente los parámetros de los géneros para adaptarse a la época en la que se está escribiendo. Por ejemplo, en el Realismo (siglo XIX) todas las novelas se escribían de forma lineal y cronológica pero, desde finales del siglo XX, es muy frecuente encontrarse novelas escritas con saltos temporales. 

Por otro lado, hay que mencionar que los géneros pueden estar escritos tanto en prosa como en verso. Se suele pensar que el género narrativo se escribe siempre en prosa y el lírico en verso pero hay muchos ejemplos de obras narrativas o dramáticas escritas en verso así como poemas escritos en prosa poética. Clasificar las obras solamente según la forma que tienen puede llevarnos a una equivocación. Por ello, en los siguientes apartados vamos a ver las características de cada género y, en otros recursos, podremos conocer los subgéneros en los que, a su vez, se divide cada género. 

Leer textos representativos según los géneros literarios hace que podamos analizar los recursos de cada género y tener una visión amplia de las estrategias que hacen que la literatura sea el arte de la palabra. No obstante, para disfrutar de la lectura no es imprescindible saber si cumple las características del género al que pertenece. Sin embargo, esta clasificación nos ayuda a entender mejor el proceso de construcción de una obra literaria, la intención del autor, los recursos que se han usado... Incluso nos permite identificar cómo los autores transgreden la categorización de los géneros para llamar la atención de sus lectores y tener un estilo propio. 

Sellos de los tres géneros literarios
Isabel Cortijo Delgado. Géneros literarios (CC BY-NC-SA)

¿Qué genero literario es este texto?

Pregunta

Vamos a leer estos textos y clasificarlos en el género literario que corresponda. 

La Celestina, de Fernando de Rojas

MELIBEA.- De todos soy dejada, bien se ha aderezado la manera de mi morir. Algún alivio siento en ver que tan presto seremos juntos yo y aquel mi querido amado Calisto. Quiero cerrar la puerta por que ninguno suba a me estorbar mi muerte. No me impidan la partida, no me atajen el camino por el cual, en breve tiempo, podré visitar en este día al que me visitó la pasada noche. Todo se ha hecho a mi voluntad. Buen tiempo tendré para contar a Pleberio, mi señor, la causa de mi ya acordado fin. Gran sinrazón hago a sus canas, gran ofensa a su vejez, gran fatiga le acarreo con mi falta, en gran soledad le dejo. Y caso que por mi morir a mis queridos padres sus días se disminuyesen, ¿quién duda que no haya habido otros más crueles contra sus padres?

Fernando de Rojas. La Celestina. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Respuestas

Género lírico.

Género narrativo.

Género dramático.

Retroalimentación

Pregunta

El Cid Campeador llega a Burgos

Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
«¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!»

El Cid. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Insignias militares

Respuestas

Género lírico.

Género narrativo.

Género dramático.

Retroalimentación

Pregunta

Sorpresa de Federico García Lorca

Muerto se quedó en la calle
con un puñal en el pecho.
No le conocía nadie.
¡Como temblaba el farol!
Madre.
¡Como temblaba el farolito
de la calle!
Era la madrugada. Nadie
pudo asomarse a sus ojos
abiertos al duro aire.
Que muerto se quedó en la calle
que con un puñal en el pecho
y que no lo conocía nadie.

Federico García Lorca. Poema del cante jondo. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Respuestas

Género lírico.

Género narrativo.

Género dramático.

Retroalimentación