Saltar la navegación

Coherencia (estructura)

Extensión variable pero con estructura ordenada

Un texto argumentativo completo puede ser un breve párrafo, un vídeo de cinco minutos de un influencer o un ensayo de cientos de páginas: la extensión es un rasgo absolutamente variable en ellos. Sin embargo, para lograr claridad y contundencia en nuestra argumentación, será fundamental que su estructura sea coherente y ordenada. Como en cualquier texto, de forma amplia y general, lo organizaremos con una introducción al tema y/o a la tesis (nuestra postura), seguido del desarrollo de los argumentos y cerraremos con una conclusión que refuerce nuestra tesis. Veamos las tres partes en detalle.

Introducción

Con el inicio de una argumentación debemos dejarle claro al interlocutor de qué tema vamos a hablar y dónde reside la controversia en torno a él. Al plantear la controversia, también podemos posicionarnos afirmando nuestra tesis o, por el contrario, no revelarla hasta más adelante. Dependiendo de esta decisión, nuestro texto puede ser:

  1. Deductivo: se lanza la tesis al inicio y, a continuación, se deducen sus argumentos.
  2. Inductivo: no se desvela la tesis desde el comienzo, sino que se va argumentando para inducir al lector a la idea final, que será la tesis.

A continuación veremos ejemplos de introducciones de texto argumentativo para aprender a observar e imitar sus recursos.

PASO 1 DE LA INTRODUCCIÓN: PRESENTAR EL TEMA

Una forma clara y sencilla de comenzar un texto argumentativo es presentando el tema que se va a tratar. Sin embargo, la claridad y la sencillez no deben estar reñidas con la creatividad, la retórica y la fuerza expresiva. Veamos ejemplos de cómo arrancar una argumentación en torno a la siguiente pregunta: ¿Juzgamos a los demás por su raza?:

Podemos... lanzar preguntas retóricas, utilizando la exposición:

¿Crees que hay gente que se siente insegura al cruzarse con alguien de otra raza por la calle? ¿Consideras que esperamos una mejor o peor formación por el color de piel de una persona? ¿El canon de belleza favorece a un determinado tono de pelo? ¿Los blancos consiguen mejores trabajos?

Foto noctura del la Puerta del Sol de Madrid con un gran árbol de navidad de luz dorada.
Flickr/ Pedro Otones. Puerta del Sol Navidad (CC BY-SA)


Podemos... lanzar afirmaciones, utilizando la exposición:

La discriminación por raza es una práctica penada que se prohíbe como tal en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en todas las constituciones democráticas del mundo.

El racismo está detrás de genocidios y todo tipo de abusos en la historia de la Humanidad. Erradicarlo forma parte de la agenda de las Naciones Unidas desde su origen y debe ser un compromiso de todos.

Cualquier de nosotros puede ser sujeto y objeto del racismo: sus raíces son tan profundas que a veces pueden resultarnos invisibles.

Podemos... lanzar una anécdota, utilizando la narración:

Mi amigo Mame, negro y senegalés pero nacionalizado español, cuenta que una vez ayudó a una chica a subir su pesada maleta por las escaleras del metro y esta, en lugar de las gracias, le dio un euro.

Podemos... lanzar una buena descripción:

La navidad ha llegado a la Puerta del Sol, que brilla vestida con sus luces de colores, sus árboles decorados y los generosos escaparates de las tiendas. Se respira ilusión, ambiente festivo, reencuentro y paz. Sin embargo, bajo todos esos adornos, hay jornadas de trabajo extenuantes y, dentro de ellas, unas mucho peores que otras: las de los frescos y alivianados dependientes de Apple, con sus prestaciones laborales, sus iPhones y su imagen cool; o los que trabajan en Zara, guapos, elegantes, maquillados y chic; el señor churrero que lleva ahí toda la vida y que ostenta el respeto de la tradición; o la vendedora de cupones que, aunque no lo parezca, tiene calefacción en su kiosko. Pero también ellos: el paki de las cervezas, el latino vestido de Minie Mouse, el mantero de los bolsos de imitación o la prostituta víctima de trata, todos con una condición común: la de las razas que, en lugar de prestaciones laborales, imagen cool, respeto o calefacción, trabajan con la mirada despreciativa del otro y la vulnerabilidad legal y económica.

PASO 2 DE LA INTRODUCCIÓN: PRESENTAR LA CONTROVERSIA

Antes de pasar a la argumentación, no debemos cerrar nuestra introducción sin dejar clara la controversia, nuestra tesis de partida o ambas. Veamos cierres que nos ayudarían a terminar los comienzos de párrafo del cuadro anterior tras un punto y seguido:

Discriminar a alguien por su raza es una aberración que, afortunadamente, está penada por la ley. Si bien en el plano teórico el rechazo de la superioridad de unas razas sobre otras es casi unánime, en la práctica seguimos conviviendo con esta forma de xenofobia en nuestro día a día. 

Juzgar a cualquiera por su origen racial es un comportamiento inaceptable que debemos identificar tanto en los demás como en nosotros mismos para erradicarlo.

La ciencia no duda: la superficial diversidad de las razas responde a adaptaciones evolutivas al medio que, sin embargo, no afectan ni la capacidad intelectual ni, por su puesto, el valor y la dignidad de la vida. Y no nosotros, ¿estamos seguros de que actuamos sin ponerlo en duda?

Es raro encontrar un discurso deliberadamente racista hoy día, pero ninguno está totalmente libre de algún sesgo xenófobo profundo. Debemos hacer un esfuerzo consciente y sostenido para garantizar que nadie sea juzgado ni discriminado por su raza.

Vemos tres manos extendidas con distinto tono de piel.
Pixabay/ Tumisu. Mano negra y blanca (Pixabay License)

En los cuadros de arriba hemos visto distintos modelos para introducir un texto argumentativo con un párrafo de unas pocas líneas. En síntesis, al hacer nuestras introducciones, debemos:

  • dejar claro cuál es el tema que se va a tratar;
  • plantear la controversia en torno ese tema;
  • decidir si exponer nuestra postura o tesis o reservarla para más adelante;
  • y hacer uso de la potencia comunicativa de recursos como las preguntas retóricas, las anécdotas, las descripciones o, simplemente, la enumeración de datos que el interlocutor reconoce.

PRÁCTICA DE TEXTO ARGUMENTATIVO, PARTE UNO: CONSTRUYE LA INTRODUCCIÓN

Elabora dos introducciones diferentes de unas cinco líneas para el tema ¿Juzgamos a los demás por su apariencia física? Para ello, imita dos de los modelos propuestos arriba.

Escena teatral de "La Bella y la Bestia"
Pixaba/brunapazini0. La belleza está en el interior (Pixabay License)

Argumentación

Como es lógico, el cuerpo central de un texto argumentativo, debe ser el desarrollo de la argumentación. Se trata de un proceso complejo e importante porque argumentar bien exige pensar bien. Empecemos, entonces, por pensar.

ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN

Reflexionemos juntos sobre las siguientes ideas:

  • Nuestra opinión, en principio, importa muy poco. Nos importa a nosotros y, quizá, a quienes nos quieran mucho. Al resto del mundo no.
  • Por tanto, sin una buena fundamentación, nuestra opinión no llegará lejos.
  • Las buenas fundamentaciones se construyen sobre todo con la razón, no solo con la emoción.
  • Por tanto, es preciso cuestionar nuestras propias posturas e inclinaciones naturales y pasarlas por filtros racionales.
  • Sin embargo, a pesar de lo afirmado arriba, es importante tener en cuenta la opinión de los demás para buscar consensos que permitan el bienestar de todos.
  • Por tanto, es sabio intentar comprender las razones de los otros para promover la buena convivencia.
  • El mundo, en general, no se puede explicar en blanco y negro, es decir, con posturas absolutas e inflexibles.
  • Por tanto, al argumentar, es necesario moverse en una escala de grises.
Una ilustración digital de un elefante poliédrico de muchos colores.
Pixabay/ GDJ. Ángulos y colores de una misma cosa (Pixabay License)

Analicemos ahora las claves de lo expuesto arriba y debatamos:

Al argumentar, ¿nuestro único objetivo debe ser persuadir al otro o, quizá, también comprender otras visiones y llegar a consensos?

Si yo hago trampas y no pago mis impuestos, me beneficio aunque perjudique a los demás. Pero, si todos hicieran trampas y nadie pagase impuestos, al final saldríamos todos perdiendo. Las sociedades en las que no existen leyes racionales, se rigen por la ley del más fuerte y resultan profundamente injustas. Necesitamos usar la razón para mejorar nuestros argumentos... Y nuestra convivencia. ¿Lo que me parece bueno o deseable para mí se podría convertir en una ley universal y que siguiese siendo bueno para todos? 

¿Las redes sociales son buenas o malas? Puede ser un ejemplo de pregunta que es imposible responder de forma tajante; no tiene sentido defender ninguna respuesta absoluta, sino comprender la "escala de grises" en la que su planeamiento nos obliga a movernos.

Habiendo hecho un buen trabajo de reflexión colectiva y personal sobre lo anterior, estamos mejor preparados para argumentar. Pero todavía necesitamos familiarizarnos con un concepto importante: el de falacia. Leamos la explicación que hace Wikipedia al inicio de su artículo* sobre este término:

En lógica, una falacia (del latín fallacia ‘engaño’) es un argumento que parece válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas.

Que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o su conclusión sean falsas ni que sean verdaderas. Un argumento puede tener premisas y conclusión verdaderas y aun así ser falaz. Lo que hace falaz a un argumento es la invalidez del argumento en sí. [...].

*https://es.wikipedia.org/wiki/Falacia, edición del 22 de abril de 2021 a las 12:35 horas.

En nuestro día a día nos cruzamos continuamente con falacias -es decir, argumentos mal construidos- y no siempre las detectamos: las tomamos como argumentos válidos. Si queremos argumentar bien, debemos ser rigurosos y entrenar nuestra mente para no utilizar falacias.

ACTIVIDAD


Di por qué los siguientes argumentos son falaces (incluso aunque sus conclusiones pudieran ser ciertas).

  1. Cuando tengo alergia, me pica la nariz → Me pica la nariz; por lo tanto tengo alergia.
  2. Todas las sillas son muebles → Todos los muebles son sillas.
  3. Algunas personas preocupadas por el medioambiente se hacen vegetarianas → Si Hitler era vegetariano, ¿cómo no iba a gobernar con un gran compromiso ecológico?
  4. Parvard es una universidad de prestigio mundial. Un estudio suyo dice que los hombres son mejores para las ciencias que las mujeres → Los hombres son más inteligentes que las mujeres porque lo dice Parvard.

Por lo tanto, cuando argumentemos, debemos tener presente lo siguiente:

  • El mundo no suele ser blanco y negro, así que exploremos siempre los grises del tema que tratemos.
  • Además de convencer, nuestro objetivo debe ser llegar a posturas de consenso que beneficien a la mayoría.
  • Para lograr estos objetivos, hay que fundamentar bien nuestras opiniones.
  • Y, para ello, tenemos que evitar caer en falacias y pasar nuestros argumentos más impulsivos o emocionales por pruebas más racionales.

Las actividades de reflexión y análisis que acabamos de hacer pretenden ayudarnos a pensar mejor. Para elaborar un texto argumentativo de calidad, no basta con tener una buena expresión lingüística: es necesario pensar bien los contenidos que desarrollaremos para que sean ideas bien fundamentadas y articuladas. En otras palabras: un buen texto tiene que destacar tanto en su forma, como en su fondo.

No es fácil pensar en argumentos de peso sobre un tema. Hace falta documentarse, pararse a reflexionar y, sobre todo, tener una actitud abierta para contemplar pros y contras de toda su escala de grises. No solo nos será enriquecedor, sino muy necesario ponernos en la piel de quien tenga ideas distintas a las nuestras para comprenderlas, aceptar quizá una parte de ellas y refutar otra parte. Todo ello contribuirá a mejorar nuestra argumentación.

A continuación tenemos distintos tipos de argumentos que nos ayudarán a pensar ideas y contenido para esta parte central de nuestros textos:

  • Argumento de ejemplificación: se basan en hechos reales concretos que apoyan o refutan la tesis.
    • El metro en hora punta está masificado, basta observar las largas colas que se forman en las entradas a las estaciones más concurridas.
  • Argumentos basados en la propia experiencia: son muy similares a los anteriores; al ser experiencias personales, es difícil ponerlas en duda, pero no aportan objetividad. Sin embargo, resultan muy efectivos para persuadir al receptor.
    • El metro en hora punta está masificado, cada mañana hago cola durante diez o quince minutos solo para entrar en la estación.
  • Argumentos de datos objetivos: se fundan en citas, fechas, o hechos probados reales que no dependen de la persona que argumenta. Es importante citar sus fuentes.
    • El metro en hora punta está masificado; según la encuesta publicada por el CIS en marzo de 2021 uno de cada dos viajeros espera más de diez minutos en la cola para entrar a la estación.
  • Argumentos de autoridad: se apoyan en la opinión de personalidades o instituciones de nombre reconocido que los avalen mediante citas, directas o indirectas. También pueden ser autoridades de una materia personas normales expertas en el tema.
    • Argumento con una cita directa de una personalidad: El éxito es fruto del trabajo duro. Como dijo el gran Thomas Alba Edison, "el genio tiene un 1% de inspiración y 99% de transpiración".
    • Argumento con una cita indirecta de un experto: Según el panadero de mi barrio, el pan se digiere mejor cuando es de trigo integral.
  • Argumentos de la mayoría. Son convenciones sociales ampliamente aceptadas en un determinado contexto.
    • La violencia de cualquier tipo es mala, por lo que debemos evitarla a toda costa.
  • Argumentos de causa: establecen una relación causal entre los hechos.
    • La temperatura media de la Tierra ha aumentado un grado en las últimas décadas, por lo que los polos han comenzado a derretirse.
  • Argumentos emotivos: apelan a los emociones y a los sentimientos para convencer. A veces las imágenes emotivas impactan más que los datos fríos. Pensemos en la fuerza de estos dos argumentos:
    • En España, uno de cada cinco menores es víctima de violencia de género contra su madre. No podemos permitirlo. (Argumento de datos objetivos)
    • No podemos permitir que ningún niño, como Ana e Xavier, de siete y cinco años respectivamente, quede huérfano tras presenciar el asesinato de su madre en manos de su padre. (Argumento emotivo)
  • Argumentos de refutación: consisten en exponer y desmontar argumentos contrarios. Con ellos fortalecemos enormemente nuestra postura.
    • Efectivamente, darles un smartphone personal a adolescentes que comienzan a ir solos al instituto tiene algunas ventajas importantes para los padres, puesto que les aporta seguridad. Sin embargo, se puede optar por móviles con línea telefónica y sin acceso a internet, que eviten a nuestros hijos circular solos por ese espacio virtual tanto o más peligroso que las calles del barrio.
  • Argumentos lógicos: son razonamientos verdaderos, que siguen una línea lógica perfecta.
    • La ciencia ha probado la relación entre el tabaquismo y una menor esperanza de vida. Por tanto, si fumas, tienes más probabilidades de morir más joven que si no lo haces.

 Como hemos dicho ya, los textos argumentativos pueden tener un diseño y una extensión muy variables. Sin embargo, una fórmula útil para empezar a practicar es proponerse hacer, al menos, un párrafo con los pros o otro con los contras como parte central del cuerpo argumentativo. En ambos, conocer distintos tipos de argumento nos ayudará a pensar.

PRÁCTICA DE TEXTO ARGUMENTATIVO, PARTE DOS: CONSTRUYE LA ARGUMENTACIÓN

Elige una de las dos introducciones que escribiste antes para el tema ¿Juzgamos a los demás por su apariencia física? y, a continuación, dale continuación elaborando un párrafo a favor y otro en contra a modo de argumentación. Para ello, utiliza al menos cinco de los nueve tipos de argumentos expuestos arriba.

Ilustración de "La Bella y la Bestia"
Pixabay/ Prawny. La belleza está en el interior (Pixabay License)

Conclusión

El final de un texto tiene que dejarle claro a su receptor cuál ha sido la idea clave del mismo y servir de cierre. En el caso de los textos argumentativos, tanto si hemos expuesto o no nuestra tesis antes, un fórmula idónea para elaborar la conclusión es hacer una síntesis de ideas y reafirmar tu postura.

Si nuestro texto es breve, digamos, como una columna de opinión, la conclusión puede ser un pequeño párrafo. Es decir, no necesita ser muy extenso sino, más bien, muy contundente. La forma de construirlo, como la introducción, también es en dos pasos que, además, pueden ser dos o tres oraciones separadas por punto y seguido. Retomemos el ejemplo del tema inicial: ¿Juzgamos a los demás por su raza?

  • Comienza con una síntesis de ideas o reformulando la más importante.

En definitiva, juzgar a otro por su color no es aceptable y, afortunadamente, el racismo ya está ampliamente sancionado por la ley y la opinión pública. Sin embargo continúa muy presente en el subconsciente y la cotidianidad de nuestras vidas.

  • Y cierra con una sentencia final contundente a modo de conclusión (si el texto es puramente inductivo) o con la reafirmación de tu tesis (si es que ya la has mencionado antes).

En definitiva, juzgar a otro por su color no es aceptable y, afortunadamente, el racismo ya está ampliamente sancionado por la ley y la opinión pública. Sin embargo continúa muy presente en el subconsciente y la cotidianidad de nuestras vidas. Elevarlo a la conciencia colectiva, identificarlo en nosotros mismos y combatirlo sin tregua es responsabilidad de todos.

PRÁCTICA DE TEXTO ARGUMENTATIVO, PARTE TRES: CONSTRUYE LA CONCLUSIÓN

Elabora un párrafo a modo de conclusión y cierre para el texto que has ido desarrollando en torno al tema ¿Juzgamos a los demás por su apariencia física? Para ello trabaja las dos partes que hemos propuesto: una síntesis de ideas seguida de una sentencia contundente reafirmando tu tesis. Cuando lo termines podrás integrar las tres partes de tu borrador y utilizar la rúbrica de expresión escrita de la sección de evaluación para corregirlo y hacer una versión final pulida.

Ilustración con el rostro de una mujer tapado por las garras de una bestia.
Pixabay/ squarefrog. La belleza está en el interior (Pixabay License)