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La argumentación. Concepto y rasgos lingüísticos

¿Para qué nos sirve saber argumentar?

La argumentación es el género discursivo o tipo de texto ideal cuando nuestro objetivo es transmitir nuestra opinión, hacer valer nuestras ideas con fundamentos, convencer al otro, ganar su comprensión o, incluso, manipular a los demás...

Una mano manipula una marioneta de madera.
Pixabay/ kaboompics. Títere (Pixabay License)

¿En qué situaciones necesitamos o queremos opinar o convencer al otro de nuestras ideas? ¡En muchísimas! Por ejemplo cuando:

  • tenemos un plan al que queremos que nuestros padres nos dejen ir;
  • peleamos con un hermano y buscamos que nos den la razón;
  • somos un candidato electoral y vamos a dar un mitin;
  • publicamos una columna de opinión en algún medio de comunicación;
  • hacemos un debate o coloquio en clase;
  • escribimos un artículo científico o un ensayo en el que queremos probar una tesis;
  • redactamos una demanda o una sentencia con argumentos jurídicos;
  • escribimos una queja para que nos resarzan de algún daño;
  • necesitamos que nuestros vecinos accedan a gastar dinero en instalar un ascensor;
  • pedimos una beca mediante una carta de motivos, etc.

Atención: es importante distinguir los textos argumentativos de los expositivos, pero a veces no resulta sencillo, puesto que las buenas argumentaciones deben ser capaces de exponer hechos objetivos contrastables que avalen su tesis. Entonces, ¿cuál es la principal diferencia entre ambos? Sin duda, la intención comunicativa: cuando producimos textos argumentativos, por muy objetivos que sean o parezcan, siempre buscaremos convencer al interlocutor de nuestra postura;  por el contrario, los textos expositivos solo pretenden difundir información veraz y objetiva, sin transmitir la opinión personal del emisor;.

Rasgos lingüísticos

Convencer a los demás no es nada fácil, hay que saber hacerlo. Diríamos que argumentar bien es uno de los verdaderos superpoderes que puede desarrollar una persona: la característica inequívoca de un líder capaz de atraer a otros hacia su objetivo. En efecto, tenemos dos únicas formas de ganar batallas: con la fuerza o con la palabra. Si solo usáramos la segunda, el mundo sería mejor.

Mujer con los puños cerrados y los brazos en alto en señal de fuerza
Pixabay/ mohamed_hassan. Superpoder (Pixabay License)

Se da la paradoja de que para persuadir de mi opinión subjetiva sobre un tema, debo lograr transmitir la mayor sensación de objetividad a mi interlocutor. Por lo tanto, argumentar bien, además de ser un superpoder imprescindible, es todo un arte. Y, para dominarlo, debemos tener en cuenta los siguientes rasgos característicos:

  • la subjetividad, porque buscamos convencer al otro de nuestra opinión;
  • la objetividad, porque debemos fundamentar nuestra opinión con argumentos sólidos que proyecten imparcialidad
  • la coherencia de una estructura organizada en introducción, argumentación y conclusión;
  • la cohesión, sobre todo mediante el uso de conectores diversos que expresen apropiadamente las relaciones de causa, consecuencia, etc.

Rasgos lingüísticos de la exposición: ¿Verdad que...?

Lee las siguientes informaciones y di si son verdaderas o falsas.

Pregunta 1

La argumentación es un género discursivo que sirve exclusivamente para dar mítines políticos.

Pregunta 2

Los textos argumentativos pueden ser tanto escritos como orales.

Pregunta 3

Las argumentaciones son textos generalmente muy extensos.

Pregunta 4

La estructura ordenada en un texto argumentativo debe dejar claro el tema controvertido, exponer argumentos y recoger la tesis en su conclusión.

Pregunta 5

El principal propósito de un texto argumentativo es convencer o persuadir a otros de la opinión de su autor.

Pregunta 6

Exponer de forma absolutamente objetiva toda la información de un texto argumentativo sin dejar espacio para la subjetividad mejora su calidad.

Pregunta 7

El lenguaje más adecuado al argumentar es el denotativo, puesto que son textos de carácter literario.

Pregunta 8

La estructura propia de los textos argumentativos es el planteamiento, el nudo y el desenlace.

Pregunta 9

La subjetividad es fundamental en los textos argumentativos, por lo tanto es frecuente encontrar en ellos el uso de la primera persona, las expresiones valorativas y el lenguaje connotativo.

Pregunta 10

Los argumentos de autoridad consisten en citar las palabras de personas e instituciones prestigiosas o expertas en el tema para avalar la tesis.

Pregunta 11

Las introducciones de los textos argumentativos nos presentan un tema controvertido y, a veces, pero no siempre, la tesis de su autor.

Pregunta 12

Hacer una exposición crítica de los argumentos contrarios a nuestra opinión mejora la calidad de nuestras argumentaciones.