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Morfología y sintaxis

Morfología

Fotografía de una figurita en la que se ve a una pareja de adultos mayores besándose en un banco
Pixabay/ ErikaWittlieb. Viejo amor (Pixabay License)

El primer aspecto en que debemos fijarnos es en el tiempo de los verbos. Lo que encontraremos de forma habitual son los siguientes rasgos:

  • Presente de indicativo: es el tiempo verbal no marcado por excelencia y se utiliza como "presente atemporal" en los textos que estamos analizando para exponer, argumentar ideas y conceptos. También podemos verlo en frases con las que el autor nos hace vivir el texto en presente con fuerza.
  • Tiempos en pasado: normalmente los veremos empleados en narrar anécdotas o historias que utilice el autor.
  • Condicionales o subjuntivos: para argumentar planteando condiciones, deseos, hipótesis, peligros, etc.

Asimismo, debemos observar con atención la persona gramatical que se emplea:

  • Primera persona: indica subjetividad. Si además está en plural, apela al lector porque lo incluye en un "nosotros".
  • Tercera persona u oraciones impersonales: se emplean para exponer ideas de forma objetiva.
  • Segunda persona: se trata de una apelación directa al lector.

En este apartado también podemos fijarnos en las categorías gramaticales y los procesos de formación de palabras que abunden o sobresalgan. Podemos observar si si cumple alguna o varias de las siguientes opciones:

  • Abundancia de verbos que hagan avanzar una acción narrativa. En nuestro texto se observa fugazmente en la anécdota del final: "escuché..., rebuznarle..., partirse de risa..., recibir...".
  • Abundancia de sustantivos y adjetivos para describir. En nuestro ejemplo, al no haber descripción, no se puede apreciar esta característica.
  • Aparición de sustantivos abstractos, propios de los textos reflexivos y teóricos y que, por tanto, pueden infundir respeto al lector. En este caso, a pesar de movernos en un registro coloquial, veremos algunos ejemplos que vestirán el texto ("condescendencia", "confianza", "alma"), pero no muchos.
  • Aparición de sustantivos concretos, propios de las narraciones y con un efecto de cercanía sobre el lector. En Bss lo podemos apreciar fácilmente: "beso", "padres", "hijos", "planeta", "ojos", "adolescentes", "adultos", "huellas", "móvil", "bramido", "rebuzno", etc.
  • Gran presencia de palabras derivadas o compuestas si abundan en tecnicismos o términos teóricos. Puede darse el caso de que, si el texto versa sobre temas de ciencia, tecnología u otras disciplinas académicas, encontremos muchos vocablos compuestos por lexemas grecolatinos ("televisión", "democracia", "biodiversidad", etc.).

Sintaxis

Lo que resulta interesante observar en estos textos suele ser cuándo las frases son más cortas y simples y cuándo largas y complejas.

  • Las frases cortas y simples suelen utilizarse para introducir rápidamente al lector en el texto y para abrir y cerrar párrafos de forma contundente con descripciones rápidas, exposición de sentencias o narraciones trepidantes. Observemos que estamos hablando de las tres modalidades textuales (descripción, exposición y narración) con las que suele combinarse la argumentación en estos textos. Efectivamente en nuestro texto el comienzo es una exposición sumamente veloz, con frases implacables que nos quitan el aliento y nos meten de golpe en materia con tono irónico. De igual forma, el cierre de los tres párrafos se presenta con sentencias breves y contundentes que parecen el mazazo de un juez.
  • Las frases largas y de sintaxis compleja suelen aparecer en el momento que el autor desarrolla un argumento, una idea clave o la propia conclusión. ¿Por qué? Porque para argumentar necesitamos exponer relaciones de causa-efecto, de confrontación de ideas, de condición o concesión, etc., y, para ello, construimos oraciones complejas estructuradas con conectores que expresan dichas relaciones.

Visto lo anterior, continuaremos nuestro comentario de la siguiente forma:

En el plano de la morfología, encontramos verbos fundamentalmente en presente de indicativo con valor atemporal y en primera persona, alternando la forma singular con la plural. Con ello la autora pretende exponer generalidades que les están afectando tanto a ella personalmente como a muchos de los lectores a los que se dirige; expresan, por tanto, subjetividad y apelación. Como es de esperar, aparece una forma condicional en la hipótesis "Jesús estaría contento" y pasados en torno a la narración de la anécdota final ("escuché", "había"). Los sustantivos concretos son adecuados al registro coloquial y cercano del texto ("besuqueos", "revistas femeninas"), pero la presencia de algunos sustantivos abstractos refleja, a su vez, un carácter reflexivo ("condescendencia", "alma"). Es reseñable la derivación, presente por la abundancia de palabras de la familia léxica de beso ("besar", "besazo", etc.) que logra un efecto metatextual: atiborra el texto de besos inconsistentes, tal y como denuncia que hacemos todos en la vida real.. Al comienzo del texto encontramos una exposición sumamente veloz, caracterizada por una sintaxis de frases cortas e implacables que nos quitan el aliento y nos meten de golpe en materia con tono irónico. De igual forma, el cierre de los tres párrafos se presenta con sentencias breves y contundentes que parecen el mazazo de un juez. Hay también oraciones mas largas y complejas con las ideas clave del texto al final de los párrafos dos y tres. Son argumentos en los que se aprecian distintas relaciones sintáctico-semánticas, como la oposición, la causa o la comparación ("Había en ese rebuzno y ese bramido más alma, más corazón y más vida que en todos los besos, besitos y besazos que había enviado y recibido yo en esa semana.").

Sigue con el comentario que empezaste en el epígrafe 1

Morfología y sintaxis

  • En los textos humanísticos es característico encontrar multitud de sustantivos abstractos y verbos. Di si se da el caso aquí y pon ejemplos, comentando concretamente si observas sufijos propios de formación de sustantivos abstractos.
  • El Presente de Indicativo es el tiempo verbal típico de los ensayos por su carácter atemporal; es habitual encontrarlo en tercera persona (singular o plural) para hablar de una forma generalizante o impersonal. Por otro lado, la primera persona del singular es la apropiada para opinar subjetivamente y, si la encontramos en plural, busca incluir al lector. Comprueba si estos usos se dan en el texto e ilustra todo con ejemplos citados entre comillas.
  • Qué tipos de oración observas: es propio de los textos humanísticos -en los que se teoriza y se argumenta- que las oraciones sean largas y que predominen las compuestas sobre las simples. Compruébalo en el texto y explícalo tú mismo en un pequeño párrafo como este, aportando ejemplos de los tipos de oración compuesta que encuentres (yuxtapuestas, coordinadas y subordinadas). En lugar de copiarlas, de cada ejemplo di el párrafo y renglón donde aparecen entre paréntesis.