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Géneros discursivos y situación comunicativa

Primero, un recordatorio

Fotografía de un grupo de chicas riéndose juntas.
Pixabay/ StockSnap. Risas (Pixabay License)

Antes de abordar este recurso, debes conocer los conceptos de género discursivo, competencia lingüística y situación comunicativa. A continuación hacemos un breve recordatorio de cada concepto, pero puedes verlo con más detalle en el recurso anterior sobre el género de la exposición.

No debemos entender los términos de “género discursivo” o “texto” tan solo como algo escrito, sino como la producción lingüística -oral o escrita- que cualquiera de nosotros realiza para comunicarse en una situación concreta. Cuando hablamos o nos expresamos por escrito, elaboramos el mensaje de una manera determinada para que se adapte a la situación y al objetivo con que lo emitimos. A la destreza que tengamos para hacerlo y lograr nuestro propósito la llamamos competencia lingüística.

Ser lingüísticamente competentes no requiere únicamente que conozcamos un vasto vocabulario y dominemos la gramática del idioma utilizado. Hay una dimensión enorme de la comunicación que trasciende la lengua y tiene que ver con saber desenvolvernos bien en un determinado contexto y canal, con un propósito concreto y un interlocutor particular. Estos elementos que afectan significativamente las estrategias lingüísticas que desplegamos en cada momento conforman la situación comunicativa.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es lógico que, no solo en el instituto, sino en nuestra vida cotidiana, formulemos muchos tipos distintos de texto que se adecúen a todas las variables. En este itinerario nos estamos deteniendo en dos de los más importantes: la exposición y la argumentación.