Saltar la navegación

Las vanguardias hispánicas

Grafitti callejero con diversas formas
Pixabay / pasja1000. Grafitti colorido (Pixabay License)

La introducción de las vanguardias históricas europeas se produjo, fundamentalmente, a través de las visitas de los autores españoles a París, capital cultural de Europa, y a partir de las estancias de autores extranjeros en España: estancias de Pablo Picasso en París durante largas temporadas o conferencias de André Breton en Barcelona, así como estancias de autores extranjeros en la Residencia de Estudiantes de Madrid. El intercambio fue rico, aunque no todas las ideas arraigaron en la cultura española del momento.

Para la permanencia de estos movimientos en España es clave la figura de José Ortega y Gasset y sus principios sobre la deshumanización del arte y el europeísmo (apertura hacia modelos europeos para mejorar la realidad española), que sirven de paso previo para asimilar el influjo de las vanguardias europeas.

Una figura fundamental para las vanguardias en España fue Ramón Gómez de la Serna, "la vanguardia personificada", quien permite conocer el Manifiesto futurista gracias a la publicación del mismo en la revista Prometo, de la cual es creador.

Vicente Huidobro, poeta chileno, llegó a Madrid y con él trajo las influencias del ultraísmo, así como la creación del creacionismo. Asimismo, no podemos olvidar el papel que desempeñaron Rafael Cansinos Assens y la poeta Lucía Sánchez Saornil en el movimiento ultraísta. 

Es incuestionable el papel del surrealismo en España, tanto en pintura como en literatura, por su gran acogida por parte del autores de la generación o grupo del 27 y su posterior desarrollo.