La mayoría de miembros de la generación o grupo del 27 son apasionados de la literatura clásica española, especialmente de la literatura de la Edad Media y del Siglo de Oro. Esta pasión y conocimiento profundo (algunos son filólogos y profesores de Literatura) hace que no desprecien a la tradición, sino que la incorporen a su producción. Algunos también reflejan en su obra la influencia del poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer.
El neopopularismo
El neopopularismo consiste en el uso de figuras retóricas y esquemas métricos propios de la poesía popular española, como el soneto o el romance. Además, destaca el tratamiento de temas universales de la literatura, como el amor o la muerte. No emplean estos temas de forma exagerada o superficial, sino que se centran en la expresión de los sentimientos más sinceros y profundos del ser humano.
Algunos ejemplos de esta vertiente son Marinero en tierra, de Rafael Alberti; Romancero gitano, de Federico García Lorca; o Canciones del farero, de Emilio Prados.
El gongorismo
El gongorismo, por su parte, se debe a la fascinación que les producía la obra de clásicos barrocos y, en especial, Luis de Góngora, por lo que intentan "imitar" el estilo del gran poeta universal, utilizando las figuras retóricas, los mismos esquemas métricos o los mitos griegos o latinos que él recreaba. Además, dan conferencias, organizan tertulias, escriben estudios académicos (incluso tesis doctorales) sobre Góngora. Ven en él a un "vanguardista" de su época.
También se dedican a la obra de otros autores clásicos del Siglo de Oro como Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, Francisco de Quevedo o Lope de Vega, a los que siguen con admiración.