El Tratado de Brest-Litovsk fue el acuerdo de paz entre los Imperios Centrales y Rusia. El tratado se firmó en marzo de 1918, y sus términos fueron estos:
- Pérdidas territoriales: Rusia perdía Finlandia, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Curlandia, Ucrania, Besarabia, así como las provincias de Batum, Kars y Ardahan, que eran anexionadas por el Imperio Otomano.
- Pago de una indemnización de 6.000 millones de marcos.
De esta manera, Rusia perdía un tercio de su población, un tercio de sus tierras cultivables y el 75% de sus zonas industriales. El tratado, a todas luces desfavorable para Rusia, se explicaba en el contexto de un gobierno bolchevique que tenía que hacer frente a los problemas en el interior del país y a las revueltas que estaban sucediéndose.
En el siguiente mapa puede verse la magnitud de las pérdidas territoriales rusas: