En marzo de 1921, y debido principalmente a la crisis económica, la hambruna de 1920-1921 y la política represiva de los bolcheviques, parte de la marinería de la base militar de Kronstadt (situada en el golfo de Finlandia) se sublevó contra el gobierno.
Los soviéticos acusaron a los amotinados de contrarrevolucionarios. La lucha causó numerosas víctimas en ambos bandos y terminó con la derrota de los sublevados, muchos de los cuales fueron ejecutados o deportados a Siberia.
La rebelión de Kronstadt constituyó un serio aviso al gobierno revolucionario, que poco después modificaría su política económica abandonando el comunismo de guerra y desarrollando la Nueva Política Económica (NEP).