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Las realidades plurilingües

Nube de palabras en los idiomas de España.
Teresa Álvarez-Garcillán. Poliglosia española (CC BY-SA)

En el país en el que vivimos hay cuatro lenguas cooficiales: gallego, euskera, catalán y castellano. Es un ejemplo de realidad plurilingüe, que se aprecia especialmente en las zonas donde efectivamente buena parte de la población utiliza dos lenguas en su día a día. Esto puede pasar también en el seno de muchas familias cuyos padres tienen, cada uno, una lengua materna distinta o hablan un idioma diferente al del lugar de residencia. Es lo más habitual del mundo que en los países haya realidades plurilingües. Para hablar de ello, necesitamos entender tres términos importantes: bilingüismo, diglosia y plurilingüismo.

Como estamos en clase de Lengua, vamos a empezar por analizar morfológicamente las palabras que queremos definir, porque así captaremos mejor su significado y seremos un poquito más cultos.

Bilingüismo y diglosia tienen una composición morfológica idéntica, solo que la primera es de origen latino y la segunda, griego:

  • El prefijo latino bi- significa lo mismo que una de las acepciones del prefijo griego di-, es decir "dos" o "doble". Seguro que los has reconocido recordando palabras como bicicleta o, de tu clase de ciencias, dicotiledonia.
  • Tanto el lexema latino lingu-, como el lexema griego glos- significan lengua.

Por tanto, ambos términos hacen referencia a situaciones donde hay dos lenguas o, también, dos variedades muy diferenciadas de la misma lengua. ¿En qué se distinguen, pues, las dos palabras? Una vez más, en cuestiones de prestigio social:

  • Pila de diccionarios de varios idiomas
    PIxabay/ Tessakay. Lenguas (Pixabay License)
    Bilingüismo: se produce cuando dos lenguas coexisten en una sola comunidad en términos de igualdad, de manera que ambas gozan del mismo prestigio y se utilizan indistintamente en todos los ámbitos de la vida. Un buen ejemplo de ello son el catalán y el castellano en Cataluña.
  • Diglosia: dos lenguas o dos variantes de una misma lengua conviven en una sola comunidad, pero una de ellas es más prestigiosa que la otra. Por ello, la lengua considerada "superior" se utiliza de forma oral y escrita en ámbitos oficiales, académicos o culturales, mientras que la lengua "inferior" se limita a la oralidad y a espacios familiares o populares.

Esto ocurrió hasta hace no mucho con algunas lenguas de nuestro país, como el euskera y el gallego, que fueron quedando arrinconadas por una cuestión de carencia de prestigio frente al castellano. Afortunadamente, esa situación se detuvo a tiempo de protegerlas y conservarlas y hoy día son lenguas que gozan de salud, reconocimiento y, lo más importante, de uso cotidiano, cultural e institucional.

¿Y la poliglosia o el multilingüismo? ¿Habéis adivinado ya su etimología? Son sinónimos de igual composición morfológica y distinta etimología. Ya sabéis: poli- es un prefijo griego que significa lo mismo que el prefijo latino multi-, es decir, "muchos".

Imagen de escritura de judeo-español y hebreo.
Wikimedia/ Universal Life. Judeoespañol (CC BY-SA)

La poliglosia es un fenómeno muy extendido en el mundo, aunque rara vez conviven varias lenguas de igual prestigio social en una misma comunidad. En Europa tenemos un buen ejemplo de ello: el francés, el alemán y el italiano son lenguas cooficiales de igual prestigio y uso dentro de Suiza. Sin embargo, es más común encontrar poliglosia con diferencia de prestigio. Un caso cercano para nosotros es el multilingüismo que existe en Marruecos, donde el árabe clásico y el francés son las lenguas escritas y de prestigio, pero no se aprenden en casa, sino en la escuela. En casa una parte de la población aprende dāriŷa, es decir "árabe marroquí"; la diferencia entre el dāriŷa y el árabe clásico es similar a la que hay entre las lenguas romances y el latín. El dāriŷa no se escribe ni es oficial, pero se utiliza en todo el país para el comercio y la comunicación entre distintas comunidades que hablan lenguas bereberes, de las que existen al menos 7. Por último, ¡en Marruecos encontramos una comunidad de hablantes de judeoespañol! Son los descendientes de los judíos expulsados de España después de 1492, que han conservado su idioma hasta hoy. Esta lengua se llama haquitía y es muy parecida al castellano.

¿Cuántas lenguas tienes cerca y no lo sabías?

Durante la próxima semana vas a intentar hablar con todas las personas de tu entorno que pienses que pueden conocer otras lenguas aparte del castellano. Quizá sea un vecino, el cajero o el camarero de algún establecimiento, gente del barrio a quien saludas por la calle, compañeros del instituto, profesores, amigos de tu familia o, incluso, ¡tu propia familia! Monta un pequeño guion para una mini entrevista y pregúntales qué lengua es, si saben de dónde viene, si se escribe o no, si está en un contexto plurilingüe o no, cómo la aprendieron, cuándo la usan... Intenta averiguar, también, si piensan que esa lengua es "inferior" a otras. Quizá te sorprenda la cantidad de idiomas que hay a tu alrededor y cuánta gente tiene aún prejuicios sobre la superioridad o inferioridad de las lenguas.

Cuanto tengas el registro hecho, comparte tu información e impresiones en clase.